El ser humano ¿es maravilloso?

Hoy día están de moda esos anuncios en televisión de corte positivo en los que se resalta lo bueno y lo bello del ser humano. Estos que terminan sentenciando “El ser humano es maravilloso”.

Tal vez se me tache de negativo e incluso de mala persona con lo que voy a decir, pero la verdad, me da igual. Mi sentencia es:”El ser humano es asqueroso, manipulador, mezquino y rastrero”.

Solo miren a su alrededor y lo podrán comprobar. Yo de todas formas les pondré varios ejemplos para que se puedan orientar.

¿Han observado en su centro de trabajo como cambia la actitud de los compañeros cuando peligran los puestos de trabajo? Es muy triste comprobar que el ser humano se dedica a manipular y a tirar mierda encima de otro para mantener el puesto de trabajo. ¿No sería más lógico en esas situaciones poner toda la carne en el asador y demostrar la validez de uno mismo, a base de sacrificio y esfuerzo? Sería lo lógico, pero el complejo de inferioridad hace que se actúe en el sentido mezquino.

¿Han visto esos programas de televisión en los que muestran la vida tan frívola que llevan los ricos? Con la que está cayendo. Y cuando hay gente que no tiene ni para comer. O cuando hay gente que no puede ni dormir pensando en como va a pagar la hipoteca. Dime que no somos mezquinos.

¿Han probado últimamente a hacer algo bueno por otro ser humano? Pues suerte tienes si no acaba riéndose de ti en tu cara. Claro que en el fondo esto tal vez tenga su explicación. Ya lo dijo el filósofo: todas nuestras acciones están encaminadas a la obtención de algo; y aunque se diga: no es que las cosas se tienen que hacer sin esperar nada a cambio. En lo más profundo de nosotros esperamos algo. Auque este algo sea para aliviar nuestra propia conciencia.

Bueno lo dejo aquí porque el ángel con el que tengo la suerte de compartir mi vida, me hace ver cada día que algo de esperanza hay en todos nosotros. Yo a pesar de lo dicho, os invito a que siempre que podáis hagáis algo bueno por los demás sin esperar mucho a cambio porque tal vez podamos hacer un mundo mejor.

Gracias amor por estar siempre a mi lado.

Reflexión inspirada en una conversación con Roberto durante un paseo por las calles de Sevilla.