jueves, 3 de mayo de 2007

Fisica: El univero elegante.

Pues nada amigos interesados por la física. En breve comenzaré a leerme "El universo elegante" de Brian Greene. Un libro sobre la teoria de cuerdas. Resulta que hay una serie de documentales presentados por el mismo autor del libro así que ire colgando los videos por aqui. Espero que os guste.


1 comentario:

Mantecas dijo...

En la vida diaria estamos acostumbrados a la observación de sucesos totalmente medibles: si lanzo una bola de papel a la papelera, conociendo varios datos (masa de la bola, distancia a la papelera, velocidad del viento…) tengo todos los puntos para encestarla. Si lanzo un satélite a una velocidad y una trayectoria determinada, también podré encestarlo en la órbita terrestre. Si el satélite tiene un reloj, sé que el ritmo de su tictac respecto a un reloj idéntico en la superficie de la Tierra será más rápido debido a los efectos gravitacionales. Sin embargo, en vez de ir de pequeño a grande, recorramos el camino inverso. Hablaremos de una pelota de papel, de una canica, de una molécula, de un átomo… de un electrón. Análogamente a la bola de papel, podríamos pretender encestar un electrón en una papelera molecular: mediríamos la masa del electrón, la distancia a la papelera… pero vaya, resulta que no podremos saber dónde está si queremos darle una velocidad determinada, o no sabremos a qué velocidad se desplaza si fijamos su posición inicial para el lanzamiento. ¿Por qué? Porque nuestra mera observación (recordad, necesitamos rebotar fotones sobre los objetos para verlos) modifica sus propiedades, las cuales sólo podremos aproximar por probabilidad (la llamada función de ondas). Simplificando: no sabemos con exactitud dónde está y a qué velocidad se mueve nuestra partícula, pero podemos decir que hay un tanto por ciento de probabilidad de que esté ahí, otro tanto por ciento de que esté allá… e ídem con su velocidad. Esta característica es el principio de incertidumbre de Heisenberg, una de las bases de la física cuántica.

Os estaréis preguntando: ¿cómo pueden ser correctas las leyes y fórmulas que responden a la cuestión de colocar un satélite en órbita o al movimiento de las galaxias si luego no saben colocar un electrón en un sitio fijo a una velocidad determinada? Este es el principal problema de la física teórica en la actualidad, la búsqueda de una teoría unificada o Teoría del Todo que pueda fusionar la Teoría de la relatividad que considera que el universo macróscopico es liso y calculable, con la mecánica cuántica, que presenta el Universo microscópico como un caos de partículas y antipartículas, con su movimiento frenético e impredecible. Una de las candidatas a Teoría del Todo (o por lo menos uno de los más firmes pilares) es la Teoría de cuerdas, que afirma que las partículas no son los típicos objetos unidimensionales que conocemos, sino pequeñísimas cuerdas de energía, con diferentes tipos de vibración (según los cuales dan pie a una u otra partícula elemental), y que además se mueven en entornos de 11 dimensiones. Para ilustrarlo mejor, os dejo el capítulo (partido en 5 youtubes) de la fantástica serie El universo elegante que trata dicha teoría.